por: Abg. Omar Ontiveros
Dicen que las historias se repiten, pues bien el primer compendio de leyes hechas por el hombre para regular la conducta en sociedad fue el famoso Código de Hammurabi, con el cual se pretendió aplicar justicia y amalgamar en una sola nación a los pueblos de la antigua Mesopotamia, donde los aspectos legales, económicos, culturales, administrativos, etc fueran tratados bajo una misma normativa y así crear una nación fortalecida para enfrentar con éxito los grandes imperios económicos que se estaban consolidando en toda esa región como era el persa y Egipto, esto ocurre hacia el año 1680 A. C, pero la historia se repitió 3463 años después, en esta parte del nuevo mundo concretamente en nuestro continente americano, y concretamente se origina en Venezuela cuando nace el genio de América Simón Bolívar, quien su gran sueño de libertad para los Venezolanos, Neogranadinos (Colombianos), Peruanos, Bolivianos (Alto Perú) y Quiteños (Ecuatorianos) pretende crear una gran nación de estados independientes lo suficientemente organizada con un gobierno fuerte de inspiración liberal.
Durante los años de guerra que vivió El Libertador escribió un poco más de 11.000 cartas en las cuales se recoge su visión de grandeza de su sueño libertario para américa, en las cuales se recoge doctrina jurídica en varias materias. El Libertador en el campo legislativo crea una doctrina jurídica plasmada en varios códigos y leyes que no se correspondía con la tendencia filosóficas de época. Hizo leyes, dicto decretos (protección a las cuencas hidrográficas, arboles, bosques, protección y cría de animales autóctonos) y constituyo naciones (Bolivia), etc.
El 5 de junio de 1818, se encuentra instalado en la casa de su amigo José Luis Cornieles, quien también era el dueño de la casa donde funcionaba la imprenta “Correo del Orinoco” en Angostura, hoy ciudad Bolivar. La guerra se había estancado y no había manera de llegar a Caracas, ante la impenetrable barrera militar que había logrado establecer el Español Pablo Morillo.
En los subsiguientes meses El Libertador como excelente estadista y legislador se entregará a la meditación y a la escritura, profundizando en los aspectos más relevantes para la sociedad, como por ejemplo, de la anarquía, escribió la necesidad de crear un compendio de leyes que rijan el destino de la Republica y al respecto escribió “los códigos, los sistemas, los estatutos por sabios que sean, son obras muertas que poco influyen en la sociedad. Hombres virtuosos, patriotas e ilustrados son los que constituyen la Republica. Si no hay respeto sagrado por la patria, por las leyes y las autoridades, la sociedad es una confusión, un abismo, es un conflicto de hombre a hombre.
De la ignorancia, decide imponer la educación como base fundamental de la Republica, en tal sentido sentenció “El primer deber del Gobierno es dar educación al pueblo. La educación popular debe ser cuidado primogénito del congreso. Un pueblo ignorante es instrumento de su propia destrucción. Las naciones marchan hacia el término de su grandeza, con el mismo paso que camina su educación.
De la Republica, se propuso escribir constituciones muy originarias, sin copiar viejos modelos europeos, incluyendo la primera de nuestras constituciones, la que surgió el 5 de julio de 1811.
Es así como el 24 de octubre de 1818 sorprende al mundo al promulgar el reglamento donde se convoca el congreso de Venezuela a un acto solemne con implicaciones internacionales en el cual presentaría su doctrina jurídica innovadora que consolidaría varios pueblos americanos en naciones libres independientes.
El 30 de enero de 1819, Bolívar hace gala de sus extraordinarios dotes como jurista, legislador, constitucionalista e historiador al redactar el documento más importante del país como lo fue la constitución de la tercera república con un sentido profundo de organización del Gobierno de un estado y de la ciudadanía, y es así, como el mejor de los artistas plásticos, esboza un modelo de constitución para Venezuela.
Al amanecer del 15 de febrero de 1819, una salva de cañonazos anunciaba la instalación del segundo congreso de Venezuela, el congreso de Angostura, allí Bolívar pronuncia su magistral discurso en el cual hace el esbozo de su proyecto constitucional, en el que propone un sistema de gobierno participativo basado en la soberanía popular, en semejanza a la democracia idealizada por los griegos y desarrollada por Aristóteles 366 A.C y sustentó en las virtudes y la educación las únicas bases sólidas de la república. Expresiones como estas: “Moral y luces son nuestras primeras necesidades… Las naciones marchan hacia el término de su grandeza, con el mismo paso que camina la educación.
En cuanto al estilo de gobierno que debería tener la tercera república, sorprende dictando catedra en conocimientos y originalidad diciendo: El sistema de gobierno más perfecto, es aquel que produce la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política.
Eran las palabras de un hombre de apenas 35 años de edad, curtido por la inclemencia de la naturaleza, incansable luchador por la independencia de su patria venezolana y la unidad de la Gran Colombia (Venezuela y Nueva Granada).
Al terminar la lectura de su discurso ante el Congreso, Bolívar agregó: “El congreso de Venezuela está instalado y en el reside desde este momento la soberanía Nacional: mi espada (empuñándola) y la de mis ínclitos compañeros de armas están siempre prontos a sostener su augusta autoridad. ¡Viva el congreso de Venezuela! Exclamó.
Esa cualidad legislativa de Bolívar, que los historiadores y analistas destacan en sus relatos y críticas, se bebe entre otras razones al hecho de que para Simón Bolívar era tema de gran preocupación la manera como se escogen a los representantes del pueblo para el desempeño de tan delicada función pública, al respecto fijémonos en esto que dijo en su discurso: “Malos legisladores nos conducen a la anarquía, después a la tiranía y siempre a la ruina… Los hombres de mérito no van al congreso porque los caminos son horribles y las distancias inmensas. Solamente los majaderos e intrigantes se encargan de la representación popular. Para formar un legislador, se necesita educarlo en una escuela de moral, de justicia y de leyes.
En ese sentido se esmeró en crear un método practico que le garantizara al pueblo elegir buenos representantes y dictó importantes reglamentos de elección popular.
Bolívar y su propuesta constitucional de 1826.
Como legislador, Simón Bolívar desarrolló una intensa labor destinada a dotar a las nuevas republicas de formas constitucionales que se adaptaran a las cualidades de cada pueblo.
Así lo expresó en su ya señalado discurso frente al congreso de Angostura de 1819 y en el proyecto de constitución para Bolívia - Bolivar- en 1826.
En ambos proyectos Bolívar defendió una república fuerte, centralizada y democrática
Como estadista, el Libertador actuó como Presidente de Venezuela, Colombia y Perú, apegado a las leyes y a las instituciones, republicamos, condenó firmemente el desorden y la anarquía.
Cual fue el principal objetivo de El Libertador al proclamar la Constitución de 1826.?
Elimina la esclavitud y establecer la presidencia vitalicia como algo central para garantizar la estabilidad política a Bolivia.
Por esa razón logra su cometido de que le aprobasen la implantación de un sistema federal de gobierno con un presidente vitalicio y un vicepresidente hereditario. Ese proyecto constitucional fue aceptado dada la enorme influencia en el momento como líder político visionario…su proyecto fue sancionado por el congreso general constituyente y la constitución fue promulgada en noviembre de 1826 por Antonio José de Sucre y derogada el 14 de agosto de 1831.
Otro proyecto fue la constitución de 1821 es también conocida como la constitución de Cúcuta, cuyo objeto fue la creación de la Gran Colombia” mediante la unificación de Colombia, Panamá y Venezuela. En ella se ratifica como presidente de la republica a Simón Bolívar y como vicepresidente a Francisco de Paula Santander.
El propósito del Libertador con ese proyecto constitucional era crear la convivencia internacional entre los países surgidos a partir del proceso independentista de la américa latina, basada en los principios de unidad y solidaridad.
Esta visión del Libertador tenía un gran rechazo por parte de varios sectores de estos países nacientes, quienes abogaban por un estado con modelo federal por contrario al modelo centralista propuesto por el Libertador.
La visión del Libertador en estos modelos constitucionales muestran a un Bolívar que se alejaba de sus posturas tradicionales que se fundamentaban en las ideas francesas, y busca ahora resaltar la tradición clásica concretamente las idea de la republica romana, esta idea del Libertador se contrapone a la realidad hispanoamericana del momento y por eso no dio los frutos esperados, por ejemplo, la constitución Boliviana de 1826 apenas alcanzo 2 años de vida, la buena intención de Bolívar solo quedo en eso, en buenas intenciones. ¿Por qué? Porque, la realidad socio-cultural, socio-política y socio-económica de Bolivia estaba muy segmentada en grupos con privilegios y deberes propios de su rango… la característica de esa sociedad boliviana era la desigualdad la cual se expresaba en todos los sectores, regiones, o sistemas, y esa forma de organización social que tenían los bolivianos heredada del proceso pre independentista, no era precisamente la que Bolívar quería conservar y desarrollar en la constitución de 1826. La sociedad que Bolívar quería se basaba en una asociación libre de individuos iguales, unidos mediante sus funciones, costumbres, hábitos, etc… es decir una sociedad civil formada por individuos iguales e independientes, libremente asociados en la búsqueda de una misma finalidad política.
La cruda realidad política, social y económica contradecía de manera aplastante el carácter liberal y democrático de los principios establecidos y de las garantías proclamadas por la constitución de 1826.
En otras palabras, Bolívar se proponía establecer un estado sin la preexistencia de una apropiada sociedad civil de carácter liberal, sin una organización social en consonancia con los requerimientos básicos para el funcionamiento de las recién establecidas instituciones políticas de la constitución de 1826.
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