domingo, 28 de octubre de 2012

Discurso en el Onomàstico de Simón Bolívar

Lic. Jaime Antolines hizo una referencia de la llegada de la familia Bolibar (con b) y de la familia Bolivar (con v).


Táriba.- El acto de la Sociedad Bolivariana de Tàriba para celebrar el Día del Onomástico de Simón Bolívar, contó con un interesante discurso o coloquio donde el past Presidente de esta institución expuso con lujo de detalles cómo se instala en Venezuela la familia Bolibar (así con b alta). Con su fina prosa, lleva al auditorio a imaginar el desarrollo de esta familia que fue la que dió la vida a El Libertador.

En su momento, llega al matrimonio de los padres de Bolívar y luego su nacimiento y bautizo que habiendo nacido el 24 de julio debió llamarse santiago; pero, ¿Por qué se llamó Simón? Esto lo dilucida el orador a la perfección




Poema de Samuel Escalante a Simón Bolívar en su onomástico

Momento cuando el historiador Samuel Escalante, próximamente licenciado en Comunicación Social, leyó la obra de su creación dedicada al onomástico de Simón Bolívar. Acompaña el jefe de protocolo: Sr. Humberto Ruiz (izq)

En el acto de celebración de la Sociedad Bolivariana de Táriba, uno de sus mas activos miembros: Samuel Escalante, intervino para ofrecer un poema, de su creación, dedicado especialmente en esta fecha: 28 de octubre de 2012.


Recordatorio a Bolívar en su onomástico

El presidente de la Sociedad Bolivariana de Táriba: Ing. Tirso Sánchez Velazco en las palabras para recordar la importancia de l 28 de octubre.

En el acto protocolar dedicado a la celebración del 28 de octubre de 2012, el presidente de la Sociedad Bolivariana de Táriba inició con un recordatorio que formará parte de todas las actividades institucionales.


RETO BOLIVARIANO

¡Creo en tí, perenne Hijo de la Gloria!
¡Inmarcesible Rayo de la Guerra!
¡Comandante invencible de Los Andes!
¡Espada vencedora de los Dioses!
Creo en el Ávila, fanal primero
donde irradió el fulgor de tu existencia.
En el vientre que arrulló tu gloria
y en el maestro que templó tu mente.
En el pueblo que siguió tus pasos
y en la nodriza negra de tu infancia.

Creo en la Roma en que juraste un día
dar tu sangre por nuestra Libertad.
En el mar en que acampaste cuando
la Patria te confió el primer mandado.
En la ternura que le diste a Fanny
con el aliento de tu amor a prisa.
Creo en la flama de amor de Manuelita,
en la fulguración de tus soldados
y en la estampida de palomos briosos
en busca del Jinete redivivo.

Creo en la nívea pila bautismal
al fraguarte inmortal Libertador,
en la pila sagrada de Los Andes.
En el Llano que se fue contigo,
erguido fiel por nuestra libertad.
En la lealtad del corazón
del negro en llamas que inmoló la Patria.
Creo en el Mariscal en que creíste
y en la desgarradura de Berruecos.
Creo en tu arrojo que envidiaste a Piar
y en el Piar que tuviera que morir
para abrir paso a tu esperanza egregia
en medio de la lucha sin cuartel.

Autor: Pablo Mora